A estas horas, un día como hoy me pregunto dónde estás, me pregunto qué hubiera sido de mí y hasta dónde habría sido capaz de llegar. Me pregunto si es posible haberme convertido en alguien tan diferente o si solo es una coraza que me he creado para parecer de piedra. A estas alturas me planteo la posibilidad de alegrarme por algo que me quitó meses de vida, pero a la vez me invade la duda, ¿dónde estás? ¿qué has hecho hoy? ¿qué harás el resto de tu vida?
Miro estos meses atrás y me doy cuenta, ya no hay nada más que hacer, aprendí que hay cosas que es mejor perder.