No soporto pasarme dos meses sin distracción teniendo tiempo para pensar y recordarlo. No soporto soñarlo y al despertar darme cuenta de que esa no es la realidad. No soporto desearlo día tras día. No soporto engañarme, cuando tengo fuerzas, para seguir adelante. No soporto relacionarlo todo, lugares, fotos, canciones, frases. No lo soporto. No soporto que lleguen días puntuales al mes, días que parecen más especiales que el resto, pero no lo son. No soporto que se me acumulen lágrimas en los ojos cuando lo pienso, ni ese nudo en la garganta, ni esa falta de respiración instantánea que te parece eterna. No soporto que se acelere descaradamente mi corazón cuando alguien lo comenta, cuando se hace una mínima referencia que me pilla desprevenida. No soporto que haya desaparecido como si nada. No soporto el momento de ir a dormir por el miedo a yo misma hacérmelo pasar mal con mis inevitables pensamientos. No soporto no poder gritar que no aguanto esto. 




Despair.