jueves, 24 de febrero de 2011

there's no use in trying when the pieces don't fit anymore

Me he vuelto una escéptica del amor, en cuanto a relación sentimental se refiere. Siempre he sido creyente respecto a ello y algún día cambiaré de opinión sobre mi escepticismo. El problema llegará en ese momento. El problema es elegir una pareja que sea adecuada. No sé cómo serían los hombres de generaciones pasadas pero sí sé que los de ahora no merecen la pena, ninguno. Y de haberlos, son los menos y a saber en qué parte del mundo se encuentran.

Los chicos de hoy en día sólo piensan en sexo, en salir, beber, en drogarse, en pasar el rato con "los colegas", en destrozarse el cuerpo, dejando que los días pasen sin hacer nada provechoso. Es amor al cuerpo lo que existe hoy en día por lo general. Amor al propio cuerpo y amor al cuerpo de la más guapa. Las consecuencias de todo eso al final, estoy segura, son de todo menos buenas y yo no quiero alguien así en mi vida. Los que no pierden su tiempo, tampoco merecen la pena. Saben mucho sí, mucho de teoría y poco de práctica, esos no saben tratarte en condiciones, les faltan valores. Y a esos, tampoco los quiero.

Si quisiera encontrar pareja ahora mismo sé que no podría, puede que sea muy exigente, o que verdaderamente haya un problema con esta sociedad de necios ¿dónde está ese chico responsable, ambicioso (en el buen sentido de la palabra), con perspectiva de futuro, de formar una familia, que tenga amigos, salga, beba con moderación y se eche un cigarrillo de vez en cuando si le apetece, que sepa cómo tratarte, sepa quererte y reúna las características que cualquier persona normal debería tener? ¿Dónde está? Sinceramente, no quiero saberlo. Además, no existe.

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