lunes, 7 de marzo de 2011

esto es para valientes

Estudiar derecho es esto. Es no tener vida social, es no dormir, es vivir por y para ello. Es hincharte de estudiar y no obtener resultados en unas ocasiones, o no obtener los resultados esperados en otras. 

Estudiar derecho es ver lo bien que se lo pasan tus amigos, lo muchísimo que salen, la gente nueva que conocen. Es tragarse las novedades que tienen que contarte y poner buena cara, mientras tú, lo único novedoso que tienes que contar es que te sabes un tema más. Es sentirse ligeramente apartada, verlos cada vez más lejos aunque ni se den cuenta. Es aguantar la compostura ante ellos y pensar que estás haciendo lo correcto, lo que en realidad deseas.

Los días pasan y tú sigues igual, terminas la época oficial de exámenes pero es como si siguieras de exámenes, todo el año. Exámenes en febrero y marzo, exámenes en junio, exámenes en septiembre y exámenes en diciembre. Da igual que te guste estudiar, da igual que pongas empeño, tienes exámenes todo el año y agota. 

Estudiar derecho es mirar al futuro y no ver vacaciones hasta que se te haya pasado el arroz. Hay que aceptarlo. Pero, estudiar derecho también es responsabilidad, sacrificio desmesurado, aprender a diferenciar las prioridades. Es aprender a superarse profesionalmente. Es ver resultados y alegrarte, no ver resultados y no hundirte, sino tener más motivación para avanzar. Es tener claro que quieres aprender aunque no puedas salir de fiesta. Estudiar derecho es sentirse libre

Es evidente que para estudiar derecho ha de gustarte estudiar, querer aprender y conocer, estar dispuesto a sacrificar tu tiempo de ocio porque si no, estás perdido. Al fin y al cabo, esto es un reto y qué mejor reto que superarse día tras día y ver que tus posibilidades aumentan.



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