miércoles, 2 de marzo de 2011

libre como el aire

Hoy es uno de esos días que, de verdad, empieza con una sonrisa. ¿Sabes cuando miras en derredor y todo te parece más bonito: los árboles que te rodean, el cielo o una nube tonta con aire de tener algo que decir? Pues eso, en pocas palabras, que te sientes en perfecta sintonía con el mundo, tienes lo que se dice un buen feeling... Con el mundo, además. Será porque por fin ha habido algo que me ha demostrado que es verdad lo que pensaba y sentía, que soy completamente libre de él, que es verdad que él ya no tiene cabida en mi vida y que puede decir o hacer lo que le venga en gana que a mí no me perjudica. Me es indiferente. Yo soy yo con mi vida, con la gente que me quiere. Soy feliz, hoy me siento eufóricamente feliz, pero voy a utilizar esa felicidad en pequeñas dosis cada día para no malgastarla, porque esta sensación es tan placentera como un orgasmo. Y tengo ganas de gritar al mundo que soy felicérrima, que amo mi vida y amo mi vida sin él. Y me da igual lo que piense quien sea, sólo yo sé cómo me siento y es lo que importa.



















A volar.

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