miércoles, 27 de abril de 2011

Tal vez sean nuestros errores los que conformen nuestro destino, porque sin ellos, ¿qué daría forma a nuestras vidas? Tal vez si nunca nos desviáramos del rumbo fijado no nos enamoraríamos, ni tendríamos hijos, ni seríamos quienes somos. Después de todo, las estaciones cambian y también las ciudades y las personas entran y salen de nuestras vidas, pero es un consuelo saber que aquéllas a las que amas siempre vivirán en tu corazón y, si tienes suerte, a un vuelo de distancia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario